Seamos honestos, la magia no es solo trucos de sombrero o varitas brillantes. La magia está aquí, entre nosotros, pero la llamamos de mil maneras: suerte, naturaleza, cuentos de hadas, fantasía, historias, ciencia, ¡incluso vida! Toda esa maravilla que nos rodea, todo ese misterio que nos deja sin aliento.
Pero, aquí está la gran revelación: tú eres magia pura. Sí, lo escuchaste bien. Eres un milagro que sucede cada día, una mezcla perfecta de átomos y estrellas, de sueños y realidad.
Tal vez no lo notes en medio de la rutina diaria, pero cada latido de tu corazón, cada pensamiento que cruza tu mente, es un acto de magia en sí mismo. Tú eres el director de tu propia historia mágica.
La magia no está en algún lugar lejano, es parte de tu existencia cotidiana. Desde el destello de creatividad en una tarea aburrida hasta la sincronía perfecta de las casualidades que te llevan a lugares inimaginables.
Ahora, la picardía de todo esto es que a veces nos cegamos ante la magia que somos. Nos perdemos en las preocupaciones diarias y olvidamos que cada paso que damos es una danza mágica, cada palabra que decimos es un hechizo en sí misma.
Así que, ¿qué tal si hoy, en medio de la rutina, decides ver la magia en lo ordinario? ¿Qué tal si reconoces la suerte en cada respiración, la fantasía en cada sueño, la ciencia en cada descubrimiento?
Porque, amigo(a), la magia está ahí, dentro de ti. Solo falta que te des cuenta, que abras los ojos y te maravilles de la magia que eres y que te rodea.
La magia existe, y tú eres su protagonista. ¿Estás listo(a) para reconocer la magia en ti y en cada momento de tu vida?
La elección es tuya. La magia está esperando a que la descubras.