A la pequeña Merli no le apreciaron sus logros, por eso le cuesta celebrarse ella misma.
A la pequeña Merli la callaban o se burlaban de sus ideas, por eso le cuesta hablar ante otros.
A la pequeña Merli le señalaban sus errores en público, por eso es tan dura consigo misma.
A la pequeña Merli no le respetaban sus límites, por eso le costó tanto aprender a ponerlos.
A la pequeña Merli la hicieron sentir mal por expresar su verdad, por eso nunca supo hacerlo.
A la pequeña Merli la hicieron sentir victimaria por ser ella misma, por eso hasta ahora puede serlo.
No eres rara, no hay nada malo contigo, pequeña Merli… Todo tiene una razón de ser, solo debías ver el origen.